Freundlichkeit


De izq. a der.: Nori, Patty, Elita, Genny, Manzanita
abajo, al centro: Mari


Paseando por fotolog, me he encontrado con varias sorpresas que provocan sentimientos encontrados. Fotos preciosas, pero relatos de momentos amargos. Lo más interesante son los comentarios, pues en su mayoría provienen de gente que conozco -conocí- hace muchos años y nada, la cercanía, el contacto que no se pierde me conmueve de verdad.

A veces me olvido de aquellos lazos creados hace ya tantos años. A veces creo que la falta de costumbre de vernos a diario ha hecho mella en el cariño, en el trato, en las historias mutuas. A veces incluso pienso que en el momento en el que pisamos la puerta de salida después de la licenciatura y separamos nuestros caminos, separamos también absolutamente nuestras vidas. Y no saben cuánto me alegra saber que me equivoco, que esos lapsus en los que me parece que todo ocurrió hace tanto en realidad no es tan eterno ni tan extremo, que el cariño no se extingue con la distancia y que tampoco es ya necesaria la conversación diaria entre cambios de hora, recreos y trabajos en clases para seguir en contacto. Que la hebra invisible con la que tejimos la unión de nuestras vidas sigue ahí, impalpable pero siempre presente, manifestándose en un mail de vez en cuando, otras veces en un mensaje de texto o bien en una llamada fugaz. Que sólo el pensamiento, sólo el "y cómo estará...?" bastan para poner en movimiento nuestros universos paralelos y juntarnos a hablar, reir, fumar, discutir tal cual como hace más de 6 años, cuando nos conocimos, cuando decidimos tácitamente hacernos amigas para toda la vida.

Y aquí estamos (estoy), a montones de años de las primeras conversaciones, con harto equipaje, pero con el cariño más que intacto. No sé bien decir que de verdad las adoro, que de verdad son parte trascendental de mi vida y que de verdad pueden contar conmigo para siempre, incluso en este momento, cuando la vida me ha puesto en este extremo a veces hostil y otras veces gentil del planeta.

Les deseo como siempre lo mejor. Y nunca, nunca piensen que las he olvidado.



Jenny, Nori, Mari, Patty - November 2007

Mi pazita:
Creo que no te hay guardado nada, ya que si no dijiste nada, las acciones demuestran que no son necesarias las palabras para demostrar el cariño y el afecto.
Lo que respecta a mí siempre pero siempre me he sentido querida, el amor de amigas es incondicional y con esto quiero que lo sientas.
Te QUIERO MUCHO PAZ, y ánimo que cuando nos veamos vamos a querernos las cuatro igual que siempre o más.

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